Entrevista a Blackie Dammet - Padre de Anthony Kiedis.

La estrella de Rock Anthony Kiedis creció con sexo y drogas -y tiene que agradecerle a su padre.

Olvídese del Doctor Spock, Gina Ford, Jo Frost y todos esos. Les traigo un nuevo gurú de al educación de hijos: Blackie Dammett, padre del líder de los Red Hot Chili Peppers, Anthony Kiedis, y estrella de ONE life: Help! My Kid's a Rock Star (BBC1). Francamente, después de todo esas idas-y-vueltas-en-los-pasos-traviesos sin sentido, la propuesta de Blackie es un soplo de aire fresco. Con tacto, también. "Éramos los mejores amigos", dice acerca de su hijo. "Éramos la pareja perfecta, y nos queríamos mucho el uno al otro". Ves? Aaaahh.

Blackie lo guió, por ejemplo, exponiendo a su jóven hijo -bueno, ambos- a todas de las cosas que él valoraba mucho: el sexo y las drogas. Siempre hubo rondas de fiestas en la casa de Blackie, con estrellas de cine, rockeros, deportistas, y ellos podían tomar todas las drogas, porque en esos días la gente no se avergonzaba de hacer eso. El jóven Anthony fue naturalmente curiosos, él quería jugar también. "No fue tan inusual que dejara que tome un poco de ácido, o un poco de marihuana", recuerda Blackie, con cariño.

Luego fueron las chicas. El mismo Blackie creció en la década de 1950, días negros cuando las chicas no querían tener sexo con uno. Por supuesto que él no quería que Anthony tuviera que pasar por la misma pesadilla. Así que le ayudó un poco. "Quería que Anthony disfrutara del sexo desde una edad temprana", dice. Una edad temprana serán 12 o 13 años, Blackie no lo recuerda bien.

Y fue fácil, porque el mismo Blackie tenía un montón de novias encantadoras, algunos de las cuales no eran de mucha más edad que Anthony. Así que Kimberly del Rainbow Bar and Grill, de seguro era el tipo de chica con el que sería bueno tener sexo por primera vez, acordaron, y ella y Anthony tuvieron sexo. "Yo sabía que él quería ser el primer chico en su clase, en lugar de los últimos, como yo lo fuí", dice Blackie. "Y eso hizo de él un gran éxito en la escuela -que era como, 'Whoa, que tuvo relaciones sexuales! No voy a tener sexo parecido" -Blackie mira su reloj- "seis años más, que la suerte chico!'"

Es difícil no pensar en su propia educación cuando uno ve un programa como este. Era bastante parecido en mi familia. Mi propio padre daba vueltas con algunas chicas calientes de los bares y parrillas de la zona de Colchester, y en mi 12ª o 13ª cumpleaños, olvidé en cuál, el eligió a esa chica para que tuviera sexo conmigo. Oh, en realidad, él no lo hizo, perdón, fue mi error -él me regaló una caña de pescar. Maldita sea. Siempre creí que había tenido una educación bastante liberal. Ahora me estoy dando cuenta de que tan Victoriana fue.

Y miren, el enfoque de Blackie Dammett funciona. Una caña de pesca te dá un enfermizo crítico de TV como hijo, las drogas y el sexo te dan al líder de una de las mayores bandas de rock and roll en el mundo! OK, pero también hubo algunos problemitas: el catastrófico hábito con la heroina de Anthony, las numerosas borracheras, las veces que llegó tan cerca de la muerte como es posible pero sin llegar a morir. Pero por lo menos él no es un vendedor de seguros, que vive en el Medio Oeste, dice Blackie. Esto habría sido verdaderamente trágico. O un crítico de TV. Y mire los resultados positivos. "Él ahora me compró dos casas", dice Blackie. "Grandes y costosas viviendas, no casas pequeñas y viejas. Y grandes autos para Navidad, pinturas de Andy Warhol -él gastó mucho dinero en mí."

Si yo fuera editor, telefonearía a su gente ahora mismo, señalándolo hasta hacer la Cima del Infierno: Llevar a Kids por el Camino Blackie Dammett.